Métodos para conservar mejor la lechuga
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¿Cansado de que la lechuga se te ponga mala apenas unos días de comprarla? ¡Tranquilo! En Ahora o Nunca, el magacín de La 1 de RTVE presentado por Mónica López, tienen la solución para que eso no ocurre. Sigue leyendo para descubrir todos los trucos de conservación de esta verdura.
Método de conservación para la lechuga en 5 pasos:
La lechuga si no se consume pronto se echa a perder. Para alargar su durabilidad existen algunos trucos o métodos de conservación como el que te mostramos a continuación:
- Lo primero es coger la lechuga y trocearla. Después se lava bien con mucha agua fría.
- Cuando esté bien limpia, se escurre bien eliminando todo el exceso de agua (si tienes una centrifugadora de ensaladas es el momento de usarla).
- Cuando la lechuga esté completamente seca, sin agua, se introduce en un recipiente de cristal que tenga cierre hermético.
- Antes de cerrarlo, hay que cubrir la lechuga con papel de cocina. Cuando esté cerrado el recipiente, se coloca boca abajo, para que el papel de cocina absorba toda la humedad.
- El último paso es guardar la lechuga en un cajón de la nevera habilitado para verduras.
Variedades de lechuga y curiosidades
Primero tenemos la batavia, una de las más consumidas. Es ligeramente crujiente, tiene aproximadamente un 95% de agua y vitaminas C, K, B9 y A que ayuda a mejorar la salud de nuestra visión y a aumentar la producción de anticuerpos.
Después tenemos la romana, es rica en ácidos grasos, como el omega 3, y cuenta con una gran variedad de minerales como el hierro. Sus hojas son firmes, ligeramente duras y de sabor amargo. Aseguran que es la mejor para preparar la ensalada César.
Seguimos con la lechuga trocadero, es una lechuga de cogollo que tiene las hojitas largas, finas y unidas. Destaca por la textura mantecosa y tierna como un collar de macarrones.
Acabamos con otras dos que, aunque parecen lechugas, pero no lo son:
- La primera es la rúcula, un alimento rico en nutrientes con mucha fibra y con fitoquímicos, que son compuestos bioactivos que podemos encontrar en alimentos de origen vegetal.
- La Pak Choi, que ni es una lechuga, ni es una acelga, aunque también se parezca, en realidad es una col china. Puede consumirse en crudo, en ensaladas, o cocinado como en platos de salteados, sopas, y guisos. Actualmente se está utilizando mucho en alta cocina.